Placa bajo la del rótulo de la calle, en el edifio que alberga Sanidad
El Colegio de Veterinarios de Zamora he rendido homenaje al albéitar Francisco de la Reyna, con un programa de actos que comenzó con el descubrimiento de una placa conmemorativa de la importancia de su obra en la calle que ya lleva su nombre, en la capital, en la que se hace referencia a su libro “Albeytería” sobre las enfermedades de las caballerías, su curación y artes de herrar.
En esta vía pública se congregaron diferentes autoridades, como la directora general de Salud Pública de la Junta de Castilla y León, Cristina Granda, y varios presidentes de colegios de veterinarios de esta comunidad. La presidenta del provincial, Elena Laguno, subrayó que la placa se ha ubicado en el edificio de Sanidad como un espacio “simbólico y entrañable”, en el que se ha trabajado “incansablemente durante décadas para velar por la salud de todos”.
Además, señaló que Francisco de la Reyna representa “el saber, la observación científica y el compromiso con la salud animal, un legado que necesitaba ser compartido”. Laguno se refirió las grandes contribuciones del albéitar zamorano como el hallazgo de la circulación de la sangre. “Esta placa también es una forma de honrar a todos los veterinarios que han dado todo por la sociedad a lo largo de la historia, así como una inspiración para las nuevas generaciones, porque nuestra labor, aunque a veces invisible, es fundamental para la salud de todos”.
Después, en la sede colegial, el veterinario José Emilio Yanes, estudioso de Francisco de la Reyna, impartió una conferencia sobre su figura, orígenes y descendencia, contexto histórico en el que vivió, su observación de la medicina galénica y su trabajo al servicio de los condes de Alba y Aliste. Para honrar su memoria, el Colegio promueve un premio de investigación internacional dotado con 3.000 euros que lleva su nombre.