Imagen de grupo de los siete colegiados que pasan a situación de jubilación
El Colegio de Veterinarios de Ávila ha celebrado, como marca la tradición, la fiesta de la profesión en honor de su patrón, San Francisco de Asís. Entre el programa destacó el homenaje a los compañeros jubilados Raquel Ranea García, Francisco Javier Vázquez Gordo, Juan Carlos Blázquez Sánchez, Lorenzo García Jiménez, Salvador Vaquero Sánchez, Felipe Méndez Olayo y Rufino Rivero Hernández, presidente este último de la entidad durante los últimos treinta años.
El evento contó con la presencia de la mayoría de los presidentes de Castilla y León, además de Juan José Badiola Diez y Luis-Alberto Calvo Sáez, ambos ex presidentes de la Organización Colegial Veterinaria (OCV). Durante el encuentro, Rufino Rivero Hernández efectuó un somero repaso de los hechos más relevantes que se han sucedido en la profesión a lo largo del último año.
Así, hizo referencia expresamente a varios procesos selectivos que se hallan en curso en la Comunidad Autónoma y que, cuando concluyan, supondrán la estabilidad definitiva de casi 400 profesionales, que verán cómo se pone fin a una situación de precariedad “que se ha prolongado por demasiado tiempo”.
Además, señaló la posibilidad que en estos momento tienen los compañeros que ejercen en el ámbito de la clínica de ceder los medicamentos hasta la finalización del tratamiento, “que si bien no supone una concesión de la Administración a la totalidad de las reivindicaciones que se han demandado a lo largo de los últimos meses, sí implica un importante paso en la buena dirección”.
Rufino Rivero también subrayó la importancia de la presencia de los veterinarios, por primera vez, en una especialidad de nueva creación -genética laboratorial- en el Sistema Nacional de Salud, “que a buen seguro abrirá la posibilidad de que en el futuro participemos en otras, como la de microbiología y parasitología, inmunología...”.
Placa de los veterinarios de Badajoz
Al final del acto, José Marín Sánchez Murillo, presidente del Colegio de Veterinarios de Badajoz, dirigió unas emotivas palabras a Rufino Rivero y le hizo entrega, en nombre de los veterinarios pacenses, de una placa “En reconocimiento a toda una vida de dedicación, compromiso y servicio a la profesión veterinaria”, como reza la inscripción.
Rivero puso fin al acto agradeciendo a los colegiados abulenses “el apoyo y la confianza que demostrados a lo largo de estos cuarenta años de permanencia en la Junta de Gobierno, y lo acompañado que me he sentido por todos vosotros en este periodo tan prolongado de tiempo”.