El presidente del Colegio de Veterinarios de Zaragoza, Jesús García López, coincidiendo con la tramitación del proyecto de ley de creación del Instituto de Salud Pública de Aragón y modificación de la ley 5/2014, de 26 de junio, de Salud Pública de esta comunidad, intervino en la sesión celebrada el 3 de diciembre dentro de las audiencias legislativas de las Cortes con objeto de ser oído sobre esta materia.
Su alocución se ha fundamentado en cuatro pilares complementarios que garantizan la solidez del Instituto, su capacidad operativa y su alineación con las necesidades actuales y futuras de la salud pública. Cuatro pilares que configuran un modelo moderno, eficiente e interdisciplinar, preparado para afrontar los desafíos de salud pública presentes y futuros, y que son:
- Autonomía funcional y operativa del Instituto, como elemento clave para garantizar la independencia del instituto en el desempeño de sus competencias, a través de un modelo de Organización propio que asegura una actuación más rápida y especializada orientada al interés público “y así, evitar diluirnos en medio de una estructura tan enorme como es lo asistencial, que nos aportaría una entidad propia, mayor visibilidad y mayor independencia dentro del Departamento de Sanidad, identidad que consideramos vital para que el ciudadano reconozca ese Instituto como de salud pública, como algo propio y diferenciado dentro del Sistema Sanitario del Gobierno de Aragón”.
- El enfoque Una Sola Salud constituye el marco conceptual y operativo del Instituto como una estrategia conjunta del Departamento de Sanidad interrelacionada con otros departamentos del Gobierno de Aragón, estableciendo un modelo integral y unificador de trabajo cuyo objetivo es armonizar y fortalecer la salud humana, la salud animal, y la salud ambiental. “Este enfoque facilita la colaboración intersectorial y multidisciplinar, mejora la gestión de las enfermedades zoonósicas, y fortalece los sistemas de vigilancia y repuesta ante amenazas sanitarias emergentes”, explicó el ponente.
- Aprovechamiento de los recursos humanos multidisciplinares que existen en la infraestructura sanitaria actual, y dentro de ellos, el posicionamiento preeminente de los Veterinarios de Administración Sanitaria, con amplia experiencia en salud pública, higiene, inspección y control de alimentos y establecimientos alimentarios, epidemiología, salud ambiental, promoción de la salud, análisis técnicos...
“En este punto, es necesario recordar, que los Veterinarios de Administración Sanitaria, son los profesionales con más presencia en el territorio aragonés, un capital humano que hay que potenciar y aprovechar en tiempos de despoblación”, indicó García López. El colectivo de veterinarios de Administración Sanitaria dependientes del departamento de Sanidad en Aragón, consta de unos 300 veterinarios funcionarios de salud pública, repartidos por el territorio aragonés, (desde los Servicios Centrales y Provinciales, hasta las Zonas Veterinarias de Salud Pública), “y podemos abordar los problemas locales desde una perspectiva cercana”.
Además, hizo referencia a la vigilancia e intervención epidemiológica ante enfermedades transmisibles, el estudio de brotes, alertas y emergencias sanitarias, los sistemas de guardias en salud pública, la protección de la salud humana en relación con los riesgos derivados de la cadena alimentaria, incluidas las zoonosis, los programas de atención al medio, las actuaciones en sanidad ambiental...
- Autofinanciación, que asegura la viabilidad del Instituto mediante un modelo de financiación diversificado y sostenible en el que participaría el sistema de tasas derivado de la prestación de servicios de los Veterinarios de Administración Sanitaria en materia de salud pública, y de entre ellos (la exportación, la inspección control y auditorías de mataderos, salas de despiece e industrias cárnicas, industrias de la leche, huevos, pescados y de frutas y verduras, restaurantes, comercio minorista, carnicerías, supermercados, hipermercados, residencias, hoteles...), que formaría parte de la financiación del Instituto “de tal forma que esta recaudación no iría directamente a la caja común de la DGA, en la que se diluye, sino que, serían una fuente económica propia para financiar el instituto”.
En definitiva, en palabras del presidente colegial, “la creación del Instituto de Salud Pública de Aragón, fundamentado en los cuatro pilares complementarios —autonomía, aprovechamiento de recursos humanos, enfoque One Health y autofinanciación— configura un modelo de institución moderna, eficiente, multidisciplinar y sostenible, diseñada para participar y responder a los retos de salud pública del siglo XXI”.