El Colegio de Veterinarios de Valladolid, ante el brote de gripe aviar confirmado ayer en una explotación de gallinas ponedoras de Olmedo que ha obligado a adoptar las medidas de control previstas por la autoridad de Sanidad Animal, recuerda que el virus aislado (H5N1) “ocasiona una enfermedad muy contagiosa, propia de las aves acuáticas silvestres, que puede extenderse a todas las aves incluidas las de corral pero solo de forma muy excepcional a los humanos”.
Por este motivo, las personas han de evitar el contacto con aves con signos de enfermedad, muertas y sus deyecciones. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria reconoce que se ha producido transmisión ocasional de animal a humano, pero sin transmisión entre humanos. Es el personal de las granjas avícolas afectadas el que presenta mayor riesgo. Para su prevención, además de extremar las precauciones en el lugar de trabajo, utilizando medidas de protección básicas, se recomienda que estén vacunados contra la gripe humana.
En este sentido, la Unión Europea ha puesto en marcha la campaña #NoBirdFlu para facilitar a los avicultores consejos de bioseguridad a poner en práctica en sus granjas, relativos al agua y la alimentación de pollos y gallinas, manejo de estiércoles, manipulación de residuos, labores de limpieza y desinfección, controles de acceso y distribución de aves por espacios. Además, se pone especial énfasis en el aislamiento total de las naves y el uso de malla en lugares abiertos, que impidan el paso de especies silvestres.
Según explica Rufino Álamo, presidente del Colegio de Veterinarios de Valladolid, “la infección se produce tras exponerse reiteradamente a ambientes contaminados por las aves y sus deyecciones. Por otro lado, no hay evidencias científicas de que el virus se transmita al hombre por el consumo de carne de ave o huevos cocinados, pero debe evitarse el contacto con aves con síntomas o muertas o con el medio contaminado por ellas”. En todo caso, pide también que los titulares de pequeñas explotaciones de autoconsumo (menos de 30 aves) observen estas medidas de bioseguridad.
Movimientos migratorios
La Península Ibérica, por su situación, es lugar de paso de los grandes desplazamientos de aves migratorias, por lo que los servicios de Sanidad Animal poseen un sistema de vigilancia para detectar la entrada de ejemplares silvestres enfermos, con especial atención a lagunas y humedales, que ha permitido confirmar la presencia de aves silvestres enfermas o muertas por este virus.
El de Olmedo es el sexto foco notificado en España en aves de corral en 2025, tras los observados en Badajoz, Guadalajara, Huelva y Toledo. Además, se han registrado otros 38 focos en aves silvestres y otros dos en aves cautivas, distribuidos por diversas comunidades.
Rufino Álamo señala que, al tratarse de un virus altamente patógeno, la normativa de sanidad animal establece que hay que inmovilizar los animales de alrededor de las explotaciones afectadas y todos sus productos. Si surgen positivos, se eliminan y se desinfecta la zona. Después, se siguen tomando muestras y análisis. Si tras un mes no se encuentra un nuevo positivo en esa área de control, se puede considerar que ha desaparecido el riesgo, aunque se debe seguir vigilando porque llegan aves de diferentes lugares
Castilla y León, con más de 190 millones de docenas y más de 8,5 millones de gallinas, ocupa el segundo lugar en el ranking nacional de producción de huevos de España detrás de Castilla La Mancha. Valladolid, en concreto, alberga más de la mitad del censo de Castilla y León y cerca del 10% del censo nacional, que se sitúa en 48 millones de ponedoras.