Alfredo Fernández, el comandante Martínez, Gonzalo Moreno y Manuel Vilches
El XXXI Congreso de Derecho Sanitario que ha tenido lugar en Madrid fue escenario ayer de la mesa redonda titulada “Profesiones sanitarias y retos compartidos en la documentación y prescripción clínica”, patrocinada por la Organización Colegial Veterinaria (OCV), en la que intervinieron José Carlos Martínez Moreno, comandante del Seprona de la Guardia Civil; Manuel Vilches Martínez, médico y vicepresidente ejecutivo de REMPe, y Alfredo Fernández Álvarez, veterinario clínico y colaborador de la OCV.
La sesión despertó bastante interés en una sala con asistentes del ámbito veterinario, médico y jurídico. El primero de los ponentes se centró en el papel de la Guardia Civil en el marco One Health, con ámbitos concretos de cooperación con la profesión veterinaria como el bienestar animal/maltrato, el tráfico de especies, la seguridad agroalimentaria, la sanidad animal y el uso de medicamentos veterinarios. Además, destacó la importancia de los informes técnico-periciales elaborados por personal facultativo para conocer el alcance real de los casos.
Así mismo, aportó detalles de la Operación POX, desarrollada a raíz del brote de viruela ovina y caprina de 2022 tras comprobar las autoridades de algunas comunidades autónomas un avance de la enfermedad incompatible con las limitaciones decretadas sobre movimiento de ambas especies. “Pudimos confirmar la implicación de propietarios, tratantes, mataderos y distribuidores de Ávila, Madrid y Toledo”, señaló el oficial, quien subrayó la importancia tanto de las administraciones como del sector privado para prevenir y perseguir estas conductas ilícitas, y la trascendencia que tienen estas actuaciones para la salud pública.
Por su parte, el doctor Vilches reflexionó sobre el funcionamiento y la importancia de la receta electrónica en la sanidad privada, “sin los riesgos de manipulación del soporte papel, y con las ventajas de aumentar el control, asegurar la trazabilidad y recoger el ciclo completo del ciclo, suponiendo al mismo tiempo una barrera frente al intrusismo”.
Receta como acto clínico central
El ponente, que definió la prescripción como “un acto clínico central fundamental en la documentación del paciente”, también explicó el esquema médico-plataforma receta electrónica-paciente-farmacia, “de manera que al ser dispensado el medicamento al interesado se anula de forma automática”.
Además, manifestó su solidaridad con la profesión veterinaria por los numerosos inconvenientes que conlleva el RD 666/2023 en el ejercicio clínico, defendiendo la necesidad de que exista libertad de prescripción bajo criterio del profesional, como sucede en la profesión médica, en todas las profesiones prescriptoras, remarcando la relevancia que también tiene este aspecto en la profesión veterinaria, dentro del concepto “One Health”, para la salud pública.
La importancia de la documentación en la práctica profesional veterinaria fue la materia abordada por Alfredo Fernández, quien destacó el compromiso de los facultativos con el uso responsable de los antibióticos y otros fármacos, “porque estamos al servicio de una sociedad que concede un valor extraordinario a los animales de compañía”.
Fernández analizó profusamente los problemas que plantea el citado RD, “desde la prescripción en cascada a la subordinación de la ficha técnica o el exceso de carga administrativa, con un contenido que genera un marco incómodo de trabajo, no permite avanzar en los objetivos de la norma y restringe, en definitiva, nuestra autonomía profesional”.

Apostar por la excelencia
El especialista reflexionó sobre la necesidad de apostar por la excelencia mediante la mejora de la calidad de las prestaciones, y animó a realizar “una autocrítica de la situación actual para tratar de valorar de verdad nuestro servicio como profesionales de la salud que somos”.
La mesa redonda, que fue moderada por Gonzalo Moreno del Val, presidente de la OCV, concluyó con numerosas preguntas por parte de los asistentes. En la jornada de ayer, durante la inauguración del Congreso, Moreno puso especial énfasis en la aportación de la veterinaria a salud pública, al recordar que el 60 por ciento de las enfermedades que afectan a las personas son de origen animal.
En este sentido, recordó el control veterinario a lo largo de toda la cadena para garantizar la seguridad alimentaria, “evitando brotes que podrían tener importantes consecuencias sanitarias y económicas”, y de los animales de compañía, “presentes ya en uno de cada dos hogares españoles”. Finalmente, abogó “por un sistema sanitario fuerte, moderno y preparado para los desafíos del futuro, con un marco regulatorio y judicial que reconozca el papel esencial de la veterinaria”.