Como ya es tradicional cada otoño, un grupo de veterinarios del Colegio de Huesca celebró una jornada de convivencia muy especial: una salida micológica guiada en el entorno natural de San Saturnino, en pleno corazón de la Sierra de Guara. La actividad, organizada con el propósito de fomentar la convivencia y el conocimiento del medio natural, reunió a un nutrido número de colegiados, colegiadas y familiares en una mañana marcada por el aire fresco y la luminosidad típica de la comarca del Prepirineo en esta estación del año.
La jornada comenzó temprano, con un breve encuentro en el punto de partida, donde los participantes recibieron una introducción sobre cómo recolectar y tratar las especies de setas más frecuentes en el entorno: desde los níscalos y boletus hasta las especies menos conocidas, pero igualmente fascinantes, que pueblan los pinares y encinares de Guara.
El guía micológico, Antonio Palazón Pemán, experto en flora y ecosistemas locales, insistió en la importancia de una recolección responsable, que respete los ciclos naturales y las normativas medioambientales, así como tener un total conocimiento a la hora de querer comer setas, “algo que, a pesar de parecer una obviedad, choca con que todos los años tenemos que lamentar intoxicaciones graves por su consumo, algunas incluso con resultados mortales”.
A lo largo del recorrido, los asistentes compartieron impresiones, curiosidades y anécdotas, convirtiendo la excursión en un auténtico intercambio de experiencias. La jornada concluyó con una breve puesta en común de los hallazgos del día y con la sensación general de haber disfrutado no solo de la micología, sino también del compañerismo y del esplendor otoñal de la Sierra de Guara. Una experiencia que, sin duda, quedará en el recuerdo y que muchos ya esperan repetir el próximo año.
Esta cordillera, en la que destaca el Tozal de Guara (2.077 metros) como altitud máxima, se caracteriza por la belleza y espectacularidad de sus paisajes, fruto de una compleja estructura geológica y de los procesos de erosión asociados a la red hidrográfica. Profundas y estrechas gargantas de caliza recorridas por ríos como el Flumen, Guatizalema, Vero, Mascún o Alcanadre; mallos de conglomerado como los de Vadiello o el Salto de Roldán; barrancos, cuevas, valles, etc. conforman una impresionante arquitectura natural.
También alberga una variada flora y fauna autóctonas, entre las que destacan las aves rapaces, constituyendo una de las reservas de aves más importantes de Europa.